Los tratamientos de relleno facial sirven para corregir y controlar las arrugas y hendiduras inestéticas de la cara, tales como surco naso-geniano, surco de la marioneta o del “ceño fruncido”, utilizando Ácido Hialurónico. Para ello se infiltra con agujas finísimas en el espacio subcutáneo, obteniendo un efecto inmediato y duradero (12 a 14 meses).
Se utiliza el ácido hialurónico reticulado, que ha demostrado ser un relleno muy seguro, semipermanente y con excelentes resultados.
Antes de la infiltración para el relleno facial se aplica anestesia local en crema para evitar molestias. El efecto es inmediato, sin embargo, sugerimos realizar el procedimiento en dos sesiones separadas por 15 días, con el objetivo de que la paciente decida la cantidad exacta que le sienta bien a su cara y a su propio estilo.
Entre los efectos adversos están aquellos que se derivan de inyectar cualquier sustancia, tales como hematomas, infecciones locales, sensación de “bulto” en el sitio de la inyección, que en la gran mayoría de los casos evoluciona satisfactoriamente en pocos días.